LA NOTICIA.
ELMUNDO.es Actualizado jueves 03/03/2011
La moda de los vaqueros desgastados está costando decenas de vidas y miles de enfermos en países como Turquía, Bangladesh, China y la India, donde se elabora la mayor parte de la ropa que vestimos.
Esa apariencia de desgastado se consigue en la mayoría de casos mediante la peligrosa técnica del 'sandblasting', que consiste en aplicar un chorro de arena directamente sobre la tela vaquera. Este método, prohibido en Europa en 1966 pero aún lícito en otros países, es muy rentable a las grandes marcas que lo utilizan, aprovechando la deslocalización de su producción y sin importarles el elevado coste en la salud de las personas que trabajan aplicando esta técnica.
Turquía es uno de los países más afectados por el 'sandblasting'. Precisamente los informes médicos procedentes de este país han sido los que han relacionado la producción de vaqueros con 'sandblasting' con la silicosis, ya que, antes, a los trabajadores afectados se les diagnosticaba, erróneamente, tuberculosis. Actualmente, se estima que cerca de 5.000 empleados del 'sandblasting' están afectados de silicosis, una enfermedad crónica que les impide trabajar y hacer vida normal. De ellos, al menos 46 han fallecido.
En Europa, el 'sandblasting' no se usa desde los años 90, pero son precisamente los países europeos los principales clientes de esos vaqueros desgastados. La técnica del 'sandblasting' se prohibió en Turquía en 2009. Desde entonces, la producción de vaqueros desgastados ha aumentado en otros países como Bangladesh, China, Pakistán, India o Siria.
Seis meses
La silicosis es una enfermedad profesional ocasionada por la sílice de la arena, muy conocida en la minería, pero aún no reconocida dentro de la industria textil. Los mineros tardan 20 años en presentar esta enfermedad. Los trabajadores del 'sandblasting', sin embargo, caen enfermos en sólo seis meses. Por ello, la Campaña Ropa Limpia cree urgente que la OMS y la OIT incluyan el sector textil en su Programa Internacional sobre la Eliminación de la Silicosis Mundial.
Las empresas conocen las consecuencias del 'sandblasting' pero muchas de ellas prefieren hacer oídos sordos. Según la Campaña Ropa Limpia, este es el caso de Pepe Jeans, Armani o Diesel, que han rehusado todo diálogo con los integrantes de la Campaña y no han dado ningún paso para eliminar el "sandblasting" de su cadena de confección.
Sin embargo, tras la publicación de este informe, Pepe Jeans envió un comunicado a ELMUNDO.es, asegurando que la empresa dejó hace tiempo de usar esta técnica para envejecer la tela: "Pepe Jeans está en posición de asegurar que todas las fábricas con las que trabaja cumplen con las medidas de seguridad necesarias y usan materiales que cumplen con la legislación aplicable".
En la misma línea, Diesel ha notificado a este periódico que, aunque la producción de sus vaqueros se realiza de acuerdo a la legislación vigente en cada país, ha decidido "introducir una nueva cláusula para eliminar el uso de la técnica de sandblasting a partir de la temporada primavera-verano 2012".
'No Sandblasting', que lanza este miércoles en España la Campaña Ropa Limpia (CRL)-SETEM y que ya ha comenzado en otros 14 países europeos, busca presionar a las marcas de moda para que erradiquen esta técnica y asuman su responsabilidad asegurando que los trabajadores afectados de silicosis y sus familias reciban las indemnizaciones adecuadas. Entre otras actividades previstas, se realizarán acciones de calle, recogida de firmas y una gira de conciertos del grupo turco Bandista.
Precisamente, gracias a los contactos realizados por la CRL, importantes firmas como Levi-Strauss, Inditex, El Corte Inglés, C&A y H&M, entre otras, ya se han comprometido a prohibir el 'sandblasting' en su cadena de producción. No obstante, no han informado aún de qué medidas usarán para vigilar el cumplimiento de esta prohibición.
UNOS COMENTARIOS.
Es muy posible que quien lea esto, le pase como a mi y no se imagine que esos pantalones tan chulos que lleva han podido matar a alguien y han colaborado en que alguna persona tenga problemas importantes de salud.
Creo que es de destacar el poder de la prensa para denunciar y concienciar, en unos casos, o mejorar las actitudes en otros, simplemente por una cuestión de imagen de las empresas afectadas.
Es inadmisible que para que yo pueda llevar unos pantalones desgastados tenga que morir alguien, pero, en el fondo, las cifras que se manejan en este artículo son insignificantes en comparación con todo lo malo que pasa en los países pobres para que nosotros podamos vivir como vivimos. Todos se centra en un par de afirmaciones: "EL SER HUMANO ES HIPÓCRITA" y "OJOS QUE NO VEN, CORAZÓN QUE NO SIENTE". Esta segunda afirmación se podría modificar un poco "AUNQUE VEA, SI LOS DEMÁS NO VEN, NO SIENTO".
Que 5.000 personas estén afectadas de silicosis es una minucia, pero si sumamos muchas minucias veremos como vivir como vivimos hace que otros viven como viven... o mueran.
En occidente, cada vez hay más normativas para proteger a los trabajadores y al medio ambiente, intenta montar una fabrica o una simple oficina y verás la de normativa que hay que seguir. Todo por la seguridad y la defensa de la naturaleza. Hipocresía. Los mismos gobiernos que crean esas normas permiten la importación de productos fabricados en cualquier lugar del mundo sin certificar que han cumplido la misma normativa que en occidente.
Importamos productos fabricados por niños.
Importamos productos fabricados por personas en situación de esclavitud.
Importamos productos fabricados en industrias sin el más mínimo control de residuos.
Importamos productos fabricados en naves sin ninguna medida de seguridad.
Etc.
Y no solo eso.
Exportamos residuos contaminantes.
Exportamos neumáticos usados al final del ciclo de vida.
Exportamos armas... hasta que en la prensa se habla abiertamente de dictaduras o matanzas de población civil y solo entonces se deja de exportar o se hace de forma indirecta.
Etc.
No pienses solo en verde... simplemente piensa.
