lunes, 25 de julio de 2011

¿Has escuchado el GONG?... Yo no.



Hace algunas semanas me llegó un correo electrónico de una amiga en el que se anunciaba el Festival Gong 2011. Desde el primer momento me llamó la atención por el tipo de música y, especialmente, por el lugar de celebración de los conciertos: el interior de les Coves del Salnitre en Collbató.
Con mucha facilidad conseguí que tres amigos decidiesen acompañarme al concierto de Luis Paniagua, el sábado 23 de julio, así que inmediatamente compré las 4 entrada a 25 euros cada una. A priori, muy caras pero podía ser algo especial.

Llegado el día del concierto previsto para las 21 horas, los asistentes nos agolpábamos en la puerta porque aún no habían abierto. Pasadas las 9 de la noche comenzamos a entrar por lo que la actuación no comenzó hasta casi media hora más tarde. Además, como no había sillas numeradas ni una fila organizada, cada cual se sentó donde pudo sin haber ninguna ventaja de haber llegado antes o después o haber comprado la entrada con antelación o a última hora.
Mis compañeros y yo nos sentamos en la primera fila de la sala de la entrada, es decir algo lejos del escenario pero aún así en un lugar digamos de “privilegio”.

Las primeras palabras del actuante prácticamente no pudimos escucharlas por el escaso volumen sonoro que llegaba hasta nuestra posición en la cueva. En el momento que parecía que debía sonar algún instrumento no sabíamos si estaba afinando o haciendo pruebas o tocando porque prácticamente no escuchábamos nada. El más mínimo susurro o movimiento en las sillas impedía por completo escuchar la actuación. Llegada la mitad de la velada Luis Paniagua comenzó a explicar las características de los instrumentos que usaba pero a duras penas escuchábamos palabras sueltas de su discurso, hasta el punto que una mujer que asistía al concierto tuvo la valentía de levantarse y decirle al músico que no se oía nada de nada. Éste apenas supo disculparse y dijo cosas insólitas como que la gente no hiciese fotos para que no se oyese el “clic” de las cámaras (casi nadie hacía fotos) o que nos acercásemos más al escenario (cosa imposible) o que, por las características de los instrumentos, tenían un sonido poco potente.

Es evidente que si los instrumentos son poco potentes, desde el punto de vista de volumen sonoro, la actuación se debe limitar a salas con un aforo más pequeño y cercano o bien se deben de utilizar altavoces.

Es lamentable que cobren 25 euros por una entrada a un concierto (ya caro de por sí, pero que cada cual elige si quiere pagar o no) en el que la actuación se queda para consumo propio del músico. No se de quien es la culpa, si del músico por no darse cuenta que su potencial instrumental y de voz no es suficiente para abarcar un espacio de esas dimensiones o de los organizadores por no valorar previamente los mismos elementos o de ambas partes.

Nadie de la organización dio la cara para pedir disculpas y nadie planteó la posibilidad de devolver el dinero de las entradas pese a haber incumplido su parte del contrato: permitir a los asistentes escuchar una actuación musical.

No se si los que estaban más cerca del escenario disfrutaron del concierto, pero una inmensa mayoría lo sufrimos. En definitiva, un cero absoluto para todos los organismos que han participado en la organización del concierto, así como para las personas con responsabilidad dentro de la organización.

Lo que podría haber sido una noche especial se convirtió en un tiempo perdido y un robo desde el punto de vista material.

Lo correcto, desde todos los puntos de vista, sería que se devolviese el dinero de las entradas o, cuando menos, se ofreciese una disculpa formal a todos los que hemos comprado las entradas por internet, ya que disponen de nuestros correos electrónicos a través de los cuales, por cierto, nos han enviado publicidad posteriormente.

5 comentarios:

  1. Buenas tardes.
    Estoy completamente de acuerdo con tu artículo. El concierto fue una autentica vergüenza y la organización no dio ni da la cara. Yo les envié un correo de queja el domingo y nadie se ha molestado en contestar. Aunque espero que lo hagan.

    Una saludo.

    Montse.

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  2. Buenos días,
    yo también asistí al concierto, estaba en la segunda fila del lugar que describes, por lo que también pude comprobar en directo el tamaño fraude del evento que muy bién relatas.

    También he enviado un par de mails de queja y reclamación y no he recibido ninguna respuesta, teneís alguna idea en el caso de no recibir respuesta?


    saludos,


    Rosa

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  3. Hola Rosa.

    Por ética y decencia deberían responder a los correos que hemos enviado varias personas. A partir de ahí está la opción de denunciar (engorroso, costoso y lento), otra posibilidad es escribir a las entidades colaboradoras (Ajuntament de Collbató y Generalitat de Catalunya -Patronat de la Muntanya de Montserrat-)para que sepan con quien colaboran
    De momento muchas visitas están llegando a este blog y el año que viene cuando la gente busque información del Gong 2012 más visitas llegarán y podrán valorar donde se meten.

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  4. Como hay que decir lo bueno y lo malo, quiero exponer que hoy han respondido el correo que les envié. En él lamentan las incomodidades causadas y ofrecen un descuento para las entradas del próximo festival.

    Más vale tarde que nunca y siempre es bueno aceptar los comentarios críticos como instrumento de mejora.

    Gracias.

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  5. Hola,

    también recibí esta respuesta de ellos, pero no la leí hasta hoy,
    voy a sumarme a tu lectura positiva....sin entrar en detalles.....

    gracias también por tu anterior respuesta,


    Rosa

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