Se trata de carteles de 12 metros cuadrados que, al parecer, cuestan 1.500 cada uno en concepto de fabricación, transporte y montaje. Las obras o suministros anunciados suman las cantidades de 973,00 euros, 2.478,92 euros y 3.459,00 euros respectivamente. Estas son solo las fotos de tres proyectos pero hay muchos más, de similares importes y con su respectivo cartelito.
Esto demuestra claramente cómo funciona la administración. Alguien decide que a cada obra le corresponde un cartel y nadie se da cuenta -y si de da cuenta, piensa que la decisión debe ser de otro- de que los gastos deben ser proporcionales a los objetivos a conseguir, en realidad quizá interesa más la imagen que la acción realizada.
No se trata de carteles novedosos, estas fotos y otras similares circulan desde hace meses por internet, pero el tiempo pasa y el hombre continua siendo igual de estúpido… o igual de listo para defender los intereses personales y momentáneos.
Mientras los políticos (del partido que gobierne en cada momento) no piensen con un poco de perspectiva y visión de futuro, así nos continuará yendo. Pero el problema es que los políticos son personas y, por desgracia, las personas somos así… Where we go to stop!!!!!!!!
Casi de acuerdo, aunque yo matizaría: no es la administración lo que funciona así, sino la política. Seguro que a más de un/a técnico/a le pareció una gilipollez el tema, pero a algún/a director/a general tenía muy claro que el sponsor tenía que verse bien grande.
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